29 enero 2007

Ejpaña, aburrimiento y anorexia

Es abrumadoramente triste, desalentador, ver que tenemos una clase política tan claramente estúpida. Clase política. Es un término que nos han inculcado, como si fuese una clase social por encima de la nuestra, un estamento al que tan solo unos privilegiados pueden acceder.

Tenemos un gobierno con varios ministros completamente ineptos, un presidente perdido en un proceso de paz destruido y una oposición materializada en un Partido Popular que no conoce la vergüenza y se dedica a atacar al gobierno con mentiras y demagogia. ¡Como si no tuviese dónde elegir sin salirse de la realidad!

Por ejemplo, somos testigos de cómo un desgraciado como De Juana Chaos es capaz de acaparar la atención de la discusión política de turno. ¿Que es un asesino? Pues sí. ¿Que merece estar encerrado? En mi opinión, también. Pero las leyes son iguales para todos, y apelar a las emociones para intentar influir en la opinión pública o en los jueces es sucio y demagógico.

Ahora, entrando en el juego de la aplicación de la ley, podría darle yo a los fiscales más ejemplos del delito por el cual se va a mantener en la cárcel al etarra (recordemos que había cumplido ya la condena impuesta por el anterior código penal, y que no se pueden aplicar penas de nuevos códigos penales con efecto retroactivo). El delito por el cual se encuentra ahora en la cárcel es "incitación al odio" en un par de articulitos escritos para un diario independentista. Bueno. Invito desde aquí a los señores fiscales a que visiten con cierta regularidad el portal "Libertad Digital" o escuchen la Cadena de los Obispos Populares Españoles (COPE), si quieren mantenerse entretenidos imputando delitos más claros todavía que el cometido por el etarra. Sería grave que no se aplicase el mismo rasero a todos los ciudadanos, así que espero que actúen cuanto antes.

Fuera del asunto del etarra anoréxico parece no haber vida en las últimas semanas, así los españolitos podemos olvidarnos de que nos cobran por grabar nuestras fotos de las vacaciones en CD para enviárselas a nuestra novia, una sociedad mafiosa (según la tercera acepción de la RAE) como la SGAE se ríe en nuestra cara y una ministra de cultura que se dice socialista insulta nuestra inteligencia y se apega al libegalismo más brutal diciendo que la cultura hay que pagarla.

Somos así, y en este país se trafica con emociones. Y con emociones rima ¿adivinan qué? naciones (además de otras palabras, algunas consideradas malsonantes).

Hoy leía en El País una de esas entrevistas con preguntas enviadas por los lectores, en las que el interlocutor era Gabriel Elorriaga, secretario de comunicación del PP. Iba a dedicar un post entero a contestar a sus respuestas, hasta que el Windows (XP) se colgó y luego me dio pereza escribirlo todo de nuevo, así que me quedo con lo que viene a cuento ahora.

P. Gabriel, ¿por qué es más democrático defender la unidad de España que la independencia de Euskadi?, ¿por qué el PP identifica la unidad de España dentro de la defensa de los derechos y libertades, y la ideología nacionalista como contraria a ellos. Gracias

R. Esto es para tesis! En resumen, se pueden defender democráticamente ideales independentistas, siempre que se respete el marco jurídico constitucional que tenemos. Igual que se puede ser republicano en una monarquía parlamentaria, o aislacionista en país perteneciente en la Unión Europea, por hablar de otras cosas. El problema del nacionalismo como ideología es que antepone una idea preconcebida de nación a cualquier otra idea de libertad individual o principio político. Todo queda supeditado a la "construcción nacional" y en nombre de ese ideal se atropellan derechos que para nosotros son mucho más importantes.
Joder, Gabriel. Nunca pensé que pudiera estar de acuerdo tan claramente con una afirmación tuya. Sin embargo, Gabriel olvida que la ideología de su partido es claramente nacionalista, y ahí acaba reflejando una clara contradicción. Tras esa afirmación que he marcado en negrita, cabría esperar una respuesta a por qué el PP nos dio tanto la brasa con la "indisoluble unidad de la nación española". Y esperaré sentado.

España, Una, Grande, Libre. Repetido hasta la saciedad en los tiempos del dictador Franco, donde solamente se cumplía el primer punto de la frase. Era una sola nación, por pura imposición, pero era una. Grande no era: éramos el hazmerreir de Europa. Y libre... ¡por favor! ¡Estaba bajo un dictador!.

A mi me la pela si es una o grande, mientras los ciudadanos seamos libres. No en el sentido del liberalismo económico, sino en libertades civiles. Pero hoy, me conformaré con irme a mi casa y no tener que aguantar más gente al final de mi turno. Las horas cansan.

¡Hasta la próxima, amigos!

30-01-2006 - Fe de errores:

Ayer no sé en qué demonios estaría pensando cuando dije que el delito de incitación al odio se lo imputaban a De Juana Chaos. Lo confundí con otra noticia en la que dicho delito se le atribuía al actor Pepe Rubianes. El delito por el que el etarra está en la cárcel ahora es el de amenazas. Pido disculpas por este error, que no desvirtúa mi afirmación de que podrían encontrar delitos en LD o la COPE.

2 comentarios:

Gorka dijo...

Pues yo creo que a este señor le están utilizando para despotricar. Como tú dices, es un asesino, pero ha cumplido su condena...

... y esto se está utilizando, también, desde el otro lado, el de la izquierda radical vasca, para ponerle como mártir ejemplo de lo malos que son los ejpañoles...

Coincido también con lo de la COPE...

... ya lo siento poner un comentario tan simplón...

Salu2!

Nando Rico dijo...

La indignación que sientes con nuestra 'superior' clase política la comparto hasta el extremo. Y la utilización de temas sobreexplotados como lo de De Juana Chaos para tirarse los trastos a la cabeza, más aún. Me aburren, y me empiezan a dar asco. No se supone que son 'la voz del pueblo', elegidos para representarnos. Que alguien levante la mano si le representan estos elementos. ¿Nadie, no?.
Y lo de la COPE no tiene nombre. A veces la pone mi madre por las mañanas y me despierta. De verdad que lo flipo: la cantidad de barbaridades que puede decir una persona tan irrisoria. Estoy seguro de que, como tú dices, podrían llevarles a los tribunales.
Un saludo.