21 julio 2007

Prohibido dibujar (a quien cobra por existir)

Como ochentero que soy (de los de nacimiento, no de los de llevar tupé y matarse en un R5 Copa Turbo) nací justo a tiempo para que la tecnología saliese del huevo ante mi cara. Jugaba en el recreo de preescolar con maquinitas de Game&Watch con cutrísimas pantallas LCD y en segundo de EGB (2º de primaria, para las nenazas de ahora) ya tenía mi flamante NES en el salón para disfrutar de joyas como Super Mario Bros 3, era el único de mi casa que sabía programar el vídeo y cada vez que pasaba por una tienda de cacharros electrónicos se me salían los ojos de las órbitas.

A finales del 96 tuve mi primer contacto con Internet y no hubo vuelta atrás. En el 99 subía mi primera página web a Geocities y... el caso es que tengo algo de experiencia en esta red que todos usamos. Tal vez soy yo, o tal vez es mi generación.

No parece ocurrir lo mismo con el magistrado de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, que ayer mismo mandó retirar de los quioscos todos los ejemplares posibles de la revista El Jueves para evitar la difusión de esta viñeta.

Y es que ya cerca del final de la primera década del S. XXI, parece complicado que a alguien se le pueda olvidar la existencia de Internet, o su gigantesca capacidad de difusión. Parece ser que finalmente, nuestro amigo el juez, ha metido la pata hasta el fondo, consiguiendo mucha más repercusión de la que habría tenido esa portada si no se hubiera montado este tinglado más propio de la Rusia soviética que de la Europa de los 27 (exceptuando a Polonia, que ya sabemos cómo se las gastan los majetes que son los que mandan en su gobierno).

Cabe preguntarse qué habría pasado si, en lugar de dos miembros de la familia española que menos impuestos paga en función de su renta (cero absoluto, es más, cobran por no trabajar), los protagonistas de la viñeta hubieran sido, por ejemplo, el presidente del gobierno y su señora esposa. La respuesta es NADA. Probablemente porque, aunque no se trate de mantener el sistema monárquico, muchos no quieren oír hablar de república, por estúpido que suene. Para muchos, recuperar una república, el sistema lógico de los países civilizados, donde todos y cada uno de los ciudadanos tienen los mismos derechos, supone declarar vencedores a los rojos en la guerra civil, y por ahí no están dispuestos a pasar, pues la fortuna de sus familias se construyó sobre los cimientos de la dictadura fascista del general Patxi.

¿Por qué todo este rollo de la República? Porque considero que más que en el dibujo, la clave del secuestro de la publicación reside en la frase que lo acompaña.

¿Te das cuenta? Si te quedas preñada... ¡esto va a ser lo más parecido a trabajar que he hecho en mi vida!

La Constitución Española no está preparada para la igualdad, y nos lo demuestran cortando nuestra libertad de expresión.

Un saludo.

19 julio 2007

Una de hardware

No me vuelvo a comprar una placa base Asrock.

Hasta hace unos días tenía una Asrock K8Upgrade-NF3, funcionando desde febrero del año pasado hasta que la cambié por una avería hace unos días, como se puede leer en el post anterior. La placa no era nada del otro mundo, pero más o menos funcionaba. Solamente tenía una queja con respecto al chip de sonido, pues los drivers para Linux no me permitían capturar sonido por el micrófono, algo que tampoco me quitaba el sueño

Una vez cascó me compré una Asrock K8NF3-VSTA (el nombre me parecía sospechoso, pero viendo las especificaciones casi idénticas a las de la placa anterior decidí ser pragmático y llevármela). Como era de esperar, pocas diferencias, pero una de ellas era sustancial: El chip de sonido todavía no tiene soporte en GNU/Linux. El motivo parece residir en la UAA, requisito para obtener el logo de certificación para Vista y motivo suficiente para que los fabricantes de hardware hinquen las rodillas en el suelo y satisfagan las fantasías de Microsoft.

Gracias a esta nueva y completamente innecesaria solución de sonido, Microsoft se asegura que, al menos temporalmente, el hardware de sonido se quede sin soporte en el mundo de los sistemas libres y de paso, se embolsa cierto dinerito extra gracias a su programa de certificación de drivers.

Al final solventé el problema instalando una SoundBlaster PCI que tenía por casa (y que por cierto, suena mejor que la integrada de mi antigua placa).

Al margen del sonido, en Phoronix analizan el rendimiento de las tarjetas GeForce de la serie 8 de nVidia con los drivers actuales y la conclusión es clara: nVidia ha bajado ostensiblemente el nivel de calidad de sus drivers para Linux con respecto a lo que venía haciendo, lo cual nos deja las opciones claras para aquellos que no usamos ni tenemos pensado usar Windows Vista: Aprovechar que las tarjetas de la serie 7 están bajando de una forma casi obscena para llevar a cabo una actualización en condiciones. Pensando con un poco en el futuro, una placa con SLI y una tarjeta de gama alta puede ser una buena opción. Cuando pase cierto tiempo, se puede comprar una segunda tarjeta igual pero ya más barata para completar el setup y acabar teniendo un rendimiento para presumir de máquina.

Concluyendo: Asrock mal, UAA mal, GeForce serie 8 mal (y muy caro), GeForce serie 7 bien (tentador y apetitoso).

16 julio 2007

La mafia siempre gana

Después de pasarme 4 ó 5 días utilizando solamente el Windows XP del trabajo porque se me jodió mi mierda de placa base, hoy vuelvo a sentirme como en casa utilizando mi GNU/Linux.

Ha sido duro no tener mi Kontact, mi Konqueror y mi consola, pero con suerte, esto aguantará hasta la gran actualización que esperemos no tarde demasiado. De momento, nueva mierda de placa para utilizar el sempron 2600+ (placa que por cierto, siendo casi igual y de la misma marca que la antigua, me ha costado 10 euros más un año y medio más tarde, solamente porque esta está "certified for Windows Vista").

Es cierto que casi nadie compra Windows. Jamás he conocido a nadie que comprase específicamente una licencia de Windows para uso particular. Nunca. Los que las poseen las tienen porque venían con su PC o porque utilizan Windows en la empresa. No sé si es esa la razón por la cual al final casi todos acabamos pagando el impuesto revolucionario a Microsoft con cada pieza de hardware que adquirimos.

Para que un producto o driver de dispositivo pueda lucir con o sin orgullo el logotipo de certificación de Microsoft, los fabricantes debe pagar a la empresa de Redmond un dinero que, por supuesto, no están dispuestos a desembolsar, y que acaba repercutiendo en el precio final del producto, encareciéndolo, por norma general, unos 10 euros.

Hace unos días, se hizo notar que Creative cobra 10$ (mentira, son 9,99) por la descarga de ciertos drivers para Windows Vista, precisamente porque al ser nuevos, ellos han tenido que volver a pagar la certificación (y como es lógico, no quieren salir perdiendo).

Ahora veamos el dilema de los fabricantes, que se encuentran ante dos posibilidades:

  1. Sacar al mercado un producto más económico pero que jamás será ensamblado en un ordenador de marca porque no tiene una puñetera pegatina que lo acredita como chachiguay y que además da un serio aviso que acojona al usuario medio cuando lo instale diciendo que puede dañar su máquina.
  2. Sacar el mismo producto más caro, pagar religiosamente a Don Microsoftleone por su protección con el dinero de los clientes y evitarse quebraderos de cabeza.
Por desgracia, la mayoría eligen la segunda opción sin darnos siquiera la posibilidad de elegir. Pagamos así 10 euros por unos drivers que tienen la misma calidad que los no certificados y que ni siquiera llegamos a usar en los sistemas operativos libres. Y lo peor de todo, es que ayudamos a llenar las arcas del imperio que nos difama y nos aprieta con su monopolio.

¿Alguien se anima con alguna propuesta para reclamar a los fabricantes que se nos cobren los drivers certificados aparte? Se aceptan sugerencias.

Un saludo.

14 julio 2007

[mode Troll="true"]Gilipollas

No es la primera vez que hablo aquí de Linus Torvalds, un hombre que si cuyo falo fuese la milésima parte de grande que su ego podría ser la superestrella definitiva que mandaría al paro a las grandes figuras del porno.


Tampoco es la primera vez que hablo de la recién finalizada GPLv3. A partir de este punto, el lector más o menos enterado o que conozca un poco este blog sabrá por dónde van los tiros. Y efectivamente: Linus ha vuelto a abrir la boca. Y para mal, como casi siempre.

Por supuesto, el señor Torvalds (a.k.a. Dios, en el templo de la ignorancia), tiene derecho a expresar lo que considere oportuno acerca de la nueva licencia. Lo que ya no me parece tan correcto es recurrir a la falacia para ello, como un politicucho cualquiera del parlamento español.

Resulta que me entero a través de The Inquirer de que Linus acusa de hipocresía a la gente dentro de la Free Software Foundation y los compara con fanáticos religiosos y estados totalitarios (todo esto sin sonrojarse).

Recado de Torvalds a los desarrolladores de software que adoptan la GPLv3 "en el nombre de la libertad, al mismo tiempo que intentan argumentar que yo no tengo la 'libertad' de escoger mi propia opción", son "hipócritas".

Como con anterioridad ya le dediqué algún cariñoso adjetivo al que fue el primer desarrollador del kernel que usamos la mayoría de los usuarios de software libre, me limitaré a recordar que la GPLv2 sigue plenamente vigente para cualquier programador que desee aplicarla a sus proyectos. De la misma forma que Torvalds desea que su kernel siga utilizando dicha licencia, importantes proyectos como Samba han decidido ya migrar su código a la nueva licencia, evitando así que las grandes compañías lo vuelvan efectivamente privativo utilizando patentes o métodos de DRM.

Yo recomendaría a Torvalds que si tanto le gusta la "libertad" de dejar a la gente pueda hacer lo que le salga del rabo con su código limitando a posteriori la libertad de los usuarios, liberase el código de Linux bajo la licencia de BSD, de manera que Microsoft y demás empresas pudieran apoderarse de él, hacer modificaciones y tener la "libertad" de hacer software privativo con él. ¿no?

Al final ¿quién es el hipócrita, pedazo de !$%&!!? [/mode]

13 julio 2007

Un peso menos sobre nuestros hombros

Me entero a través de Barrapunto de que por fin se ha impuesto la cordura y se han rechazado definitivamente las patentes de software a nivel comunitario. Es una noticia muy importante, no solamente para los desarrolladores y usuarios de software libre sino incluso para los pequeños desarrolladores de software privativo. Todos podemos alegrarnos de que por fin esta amenaza que se cernía sobre la competencia como una mancha de chapapote que se acerca a la costa haya sido repelida.

Sin embargo, todavía no podemos estar completamente tranquilos a pesar de este gran paso adelante. ¿Por qué? Pues porque los interesados en aprobar las patentes de software tienen muchísimo dinero y podrían "convencer" con él a los políticos de los distintos países de la Unión y sacar adelante normativas nacionales independientes de la política comunitaria.
Nombres como Microsoft, IBM, Apple, Sun Microsystems, AT&T y otras menos conocidas tienen enormes portafolios llenos de patentes que de ser legitimadas aquí como en los Estados Unidos, servirían para echar de su camino a cualquier amenaza para sus intereses.

Cabe recordar cómo funcionan las patentes de software, para ver lo absurdo de su planteamiento:

En lugar de patentar productos, como las patentes "tradicionales", lo que se patentan son ideas, con lo cual en vez de patentar el "sistema operativo Windows" nos encontramos con que hay patentes que cubren conceptos tan extendidos como el "doble clic". El riesgo es evidente. A nadie se le ocurre que una empresa pueda llegar a patentar algo tan genérico como un "mango" por poner un ejemplo.
¿Os imagináis que fuera posible? MonkeyCorp patenta el mango. Un año más tarde, un modesto herrero de Burgos crea una nueva sartén revolucionaria, pero que lleva un mango, como casi todas las demás. La vende, con éxito, pero descubre que MonkeyCorp le demanda un canon de un 20% del precio final de cada una de las sartenes fabricadas. No, no es justo ni tiene sentido.

Es por esto que las patentes de software solamente son un instrumento para perpetuar monopolios dentro de la industria del software. Las grandes llevan a cabo importantes acuerdos de intercambio de derechos sobre las patentes que poseen, evitando así problemas legales, algo que un pequeño desarrollador jamás se podría permitir, pues las patentes cuestan miles de dólares.

En fin, simplemente es un toque de atención. A partir de ahora deberemos estar atentos para que no nos tomen el pelo nuestros políticos intrafronterizos, no vaya a ser que acabemos siendo los tontos de turno solamente por armonizar los mecanismos legales con esa gran empresa llamada Estados Unidos de Norteamérica.

Un saludo, muchachada. Disfrutad del verano.

10 julio 2007

La vuelta y las peleas de gallos

Tiempo ha pasado desde la última vez que se me ocurrió escribir en mi inmundo antro y ciertas cosas han cambiado. Sí, ahora hace más calor.

Poco se puede decir que no se haya dicho sobre las sesiones parlamentarias del debate sobre el estado de la nación. La mayoría de los grandes plumillas de la prensa española así como las figuras de la blogocosa han intentado aportar su granito de ingenio para plasmar con mayor o menor acierto su visión de los acontecimientos. Para mi, que veo a ZP como un mal menor, ha sido como ver un combate de lucha libre, con demostraciones de mucho músculo y poco cerebro, dos gallos que se pelean por el dominio de un mismo corral.

El problema, y al mismo tiempo el trágico atractivo de las peleas de gallos es la casquería, con escalofriantes ataques, derramamientos de sangre y un resultado final en el que sin ninguna duda solamente puede quedar uno.

Y el desarrollo fue bastante entretenido, con toda la diversión que no cabe esperar en un lugar para el debate civilizado. Confiados, los adversarios tomaron posiciones con sus respectivos discursos. Excesivamente triunfalista, el presidente del gobierno procedió a describir un país perfecto que muy pocos se aventurarían a señalar en el mapa.

Consciente de lo exageradas que resultaban las palabras de su oponente, el "líder" de la oposición tomó impulso, y comenzó con la alocución de un discurso inverso al del jefe del ejecutivo. Dedicó una lista de adjetivos vacíos de contenido a las políticas del gobierno para finalmente despacharse a gusto con su principal afición: el terrorismo.

Su problema reside principalmente en que cuando alguien toma impulso para lanzarse por la pendiente del discurso sin equiparse con los argumentos apropiados, el golpe suele sonar seco y doloroso. Un ostiazo de aúpa.
La obsesión con el terrorismo le llevó a cometer estupideces de novato. Y es que cuando ZP se crece y deja de ser Bambi para convertirse en un ciervo con las astas bien endurecidas, parece evidente lo que le ocurrirá al terrorista parlamentario que le quiera poner bombas lapa en la panza: Se lleva una coz.

Zapatero, el hombre del talante sacó pecho y aprovechó la debilidad argumentativa de Rajoy para sembrarle la cara a sopapos verbales que resonaban en la mitad derecha del hemiciclo, ora como un eco en los rostros de los miembros del gabinete popular, ora como un eco sordo coreando la palabra sucesión.
(Imagen extraída de HeroesWiki)

La mano de Zapatero pintaba un cuadro como el de Isaac Méndez en Heroes, en el que la sombra de Rodrigo Rato (Sylar) se proyecta ante un asustado Mariano Rajoy (Claire Benett), consciente de que viene a por él, y puede arrebatarle su poder, y con él su vida política. Parece claro que tarde o temprano Sylar tomará el poder de Claire, aunque tengamos que esperar a la segunda temporada. Eso será tras las elecciones generales de 2008.

Hasta entonces, veremos si soy capaz de mantenerme escribiendo. Un saludo