30 enero 2008

Hay que levantar el país. Agarra tú por ese lado.

Bienaventurados sean los demagogos, porque ellos heredarán la presidencia del gobierno.

No pretendo convertirme en profeta de ninguna nueva religión. Menudo profeta sería, habida cuenta de que soy un ateo materialista. Solamente constato que, al contrario de lo que a Aznar le gusta pensar, no son los terroristas los que tienen la capacidad de poner o quitar gobiernos, sino los ciudadanos más ignorantes e impresionables.
¿Cuánto vale un voto? Una promesa de 400 euros para todos a devolver en la declaración de la renta y, posiblemente, un hospital público menos cerca de ti. O una escuela, o una biblioteca.
¿Cuánto lleva sin arreglar el pavimento de tu calle? Tu ayuntamiento recibirá menos dinero el año que viene, pero no pasa nada, porque con tus 400 euros puedes ponerte manos a la obra con media docena de sacos de cemento y un poco de paciencia.
¿Sigues en lista de espera para una operación porque la sanidad pública no tiene recursos para atender a todo el mundo o porque los médicos emigran para cobrar más? No pasa nada, si no eres demasiado pobre podrás recibir 400 euros para pagar, digamos que un par de consultas en un hospital privado. Mola, ¿eh?

Si algo produce este gobierno, son nuevas acepciones para añadir al diccionario, y no me refiero a llamar matrimonio a las uniones civiles entre personas del mismo sexo, como tanto le molesta a Mariano Rajoy, sino a definir como progresiva la propuesta de ofrecer 400 euros de reembolso en el IRPF para todos aquellos a los que le toque pagar a partir de cierto punto. 400 euros para el que gane 20.000 euros al año, 400 para el que cobre 2.000.000. Progresividad. Anotadlo, que esto entra para junio en la asignatura de economía.

En España, aproximadamente hay 13 millones de personas a las que le toca hacer la declaración de la renta. Una sencilla multiplicación nos da como resultado unos 5.200.000.000 de euros, o 865.207.200.000 millones de pesetas. Calderilla, vamos. Calderilla que, por supuesto, de ser invertida en guarderías, autopistas, hospitales, puestos de trabajo en la administración para agilizar la relación del estado con los ciudadanos no tendría un efecto mediático tan impactante y no serviría para comprar el voto de la población aborregada.

¿Cuánto cuesta un escaño? No es sólo un asiento tapizado en piel. ¿Cuánto cuesta un país? No son sólo 400 euros. Acuérdate cuando vayas a votar.

5 comentarios:

Garin P. dijo...

Pensé lo mismo. Y aún hay gente a la que esta medida (electoralista 100%) le parece que es socialista.

¿Cómo puede haber gente todavía pidiendo el voto útil? Y estos del PSOE deberían dejar de escribir la S y la O si fueran coherentes. Me ponen negro.

Anónimo dijo...

Two thumbs up for you my friend.
Como siempre, sigues en tu linea más moralista.

Anónimo dijo...

Tendría que haber elecciones cada 3 meses. Esto mejoraría una barbaridad.

Tío Rubo dijo...

¿Dónde puede devolver uno el carnet de ciudadano? En esta entrada critico al PSOE porque se supone que es un partido de izquierdas. Lo del PP ya viene de casa y no se le puede pedir más. En fin. Voy a meterme los dedos en la garganta y potar, a ver si me diagnostican una bulimia inducida por la política...

Anónimo dijo...

Para preferir, prefiero que nos devuelvan a todos 400€ y no que unos pocos se ahorren 180.000€ en retencion del IRPF con la reforma del señor Rajoy.