Hay que levantar el país. Agarra tú por ese lado.
No pretendo convertirme en profeta de ninguna nueva religión. Menudo profeta sería, habida cuenta de que soy un ateo materialista. Solamente constato que, al contrario de lo que a Aznar le gusta pensar, no son los terroristas los que tienen la capacidad de poner o quitar gobiernos, sino los ciudadanos más ignorantes e impresionables.
¿Cuánto vale un voto? Una promesa de 400 euros para todos a devolver en la declaración de la renta y, posiblemente, un hospital público menos cerca de ti. O una escuela, o una biblioteca.
¿Cuánto lleva sin arreglar el pavimento de tu calle? Tu ayuntamiento recibirá menos dinero el año que viene, pero no pasa nada, porque con tus 400 euros puedes ponerte manos a la obra con media docena de sacos de cemento y un poco de paciencia.
¿Sigues en lista de espera para una operación porque la sanidad pública no tiene recursos para atender a todo el mundo o porque los médicos emigran para cobrar más? No pasa nada, si no eres demasiado pobre podrás recibir 400 euros para pagar, digamos que un par de consultas en un hospital privado. Mola, ¿eh?
Si algo produce este gobierno, son nuevas acepciones para añadir al diccionario, y no me refiero a llamar matrimonio a las uniones civiles entre personas del mismo sexo, como tanto le molesta a Mariano Rajoy, sino a definir como progresiva la propuesta de ofrecer 400 euros de reembolso en el IRPF para todos aquellos a los que le toque pagar a partir de cierto punto. 400 euros para el que gane 20.000 euros al año, 400 para el que cobre 2.000.000. Progresividad. Anotadlo, que esto entra para junio en la asignatura de economía.
En España, aproximadamente hay 13 millones de personas a las que le toca hacer la declaración de la renta. Una sencilla multiplicación nos da como resultado unos 5.200.000.000 de euros, o 865.207.200.000 millones de pesetas. Calderilla, vamos. Calderilla que, por supuesto, de ser invertida en guarderías, autopistas, hospitales, puestos de trabajo en la administración para agilizar la relación del estado con los ciudadanos no tendría un efecto mediático tan impactante y no serviría para comprar el voto de la población aborregada.
¿Cuánto cuesta un escaño? No es sólo un asiento tapizado en piel. ¿Cuánto cuesta un país? No son sólo 400 euros. Acuérdate cuando vayas a votar.