Una de hardware
No me vuelvo a comprar una placa base Asrock.
Hasta hace unos días tenía una Asrock K8Upgrade-NF3, funcionando desde febrero del año pasado hasta que la cambié por una avería hace unos días, como se puede leer en el post anterior. La placa no era nada del otro mundo, pero más o menos funcionaba. Solamente tenía una queja con respecto al chip de sonido, pues los drivers para Linux no me permitían capturar sonido por el micrófono, algo que tampoco me quitaba el sueño
Una vez cascó me compré una Asrock K8NF3-VSTA (el nombre me parecía sospechoso, pero viendo las especificaciones casi idénticas a las de la placa anterior decidí ser pragmático y llevármela). Como era de esperar, pocas diferencias, pero una de ellas era sustancial: El chip de sonido todavía no tiene soporte en GNU/Linux. El motivo parece residir en la UAA, requisito para obtener el logo de certificación para Vista y motivo suficiente para que los fabricantes de hardware hinquen las rodillas en el suelo y satisfagan las fantasías de Microsoft.
Gracias a esta nueva y completamente innecesaria solución de sonido, Microsoft se asegura que, al menos temporalmente, el hardware de sonido se quede sin soporte en el mundo de los sistemas libres y de paso, se embolsa cierto dinerito extra gracias a su programa de certificación de drivers.
Al final solventé el problema instalando una SoundBlaster PCI que tenía por casa (y que por cierto, suena mejor que la integrada de mi antigua placa).
Al margen del sonido, en Phoronix analizan el rendimiento de las tarjetas GeForce de la serie 8 de nVidia con los drivers actuales y la conclusión es clara: nVidia ha bajado ostensiblemente el nivel de calidad de sus drivers para Linux con respecto a lo que venía haciendo, lo cual nos deja las opciones claras para aquellos que no usamos ni tenemos pensado usar Windows Vista: Aprovechar que las tarjetas de la serie 7 están bajando de una forma casi obscena para llevar a cabo una actualización en condiciones. Pensando con un poco en el futuro, una placa con SLI y una tarjeta de gama alta puede ser una buena opción. Cuando pase cierto tiempo, se puede comprar una segunda tarjeta igual pero ya más barata para completar el setup y acabar teniendo un rendimiento para presumir de máquina.
Concluyendo: Asrock mal, UAA mal, GeForce serie 8 mal (y muy caro), GeForce serie 7 bien (tentador y apetitoso).
Hasta hace unos días tenía una Asrock K8Upgrade-NF3, funcionando desde febrero del año pasado hasta que la cambié por una avería hace unos días, como se puede leer en el post anterior. La placa no era nada del otro mundo, pero más o menos funcionaba. Solamente tenía una queja con respecto al chip de sonido, pues los drivers para Linux no me permitían capturar sonido por el micrófono, algo que tampoco me quitaba el sueño
Una vez cascó me compré una Asrock K8NF3-VSTA (el nombre me parecía sospechoso, pero viendo las especificaciones casi idénticas a las de la placa anterior decidí ser pragmático y llevármela). Como era de esperar, pocas diferencias, pero una de ellas era sustancial: El chip de sonido todavía no tiene soporte en GNU/Linux. El motivo parece residir en la UAA, requisito para obtener el logo de certificación para Vista y motivo suficiente para que los fabricantes de hardware hinquen las rodillas en el suelo y satisfagan las fantasías de Microsoft.
Gracias a esta nueva y completamente innecesaria solución de sonido, Microsoft se asegura que, al menos temporalmente, el hardware de sonido se quede sin soporte en el mundo de los sistemas libres y de paso, se embolsa cierto dinerito extra gracias a su programa de certificación de drivers.
Al final solventé el problema instalando una SoundBlaster PCI que tenía por casa (y que por cierto, suena mejor que la integrada de mi antigua placa).
Al margen del sonido, en Phoronix analizan el rendimiento de las tarjetas GeForce de la serie 8 de nVidia con los drivers actuales y la conclusión es clara: nVidia ha bajado ostensiblemente el nivel de calidad de sus drivers para Linux con respecto a lo que venía haciendo, lo cual nos deja las opciones claras para aquellos que no usamos ni tenemos pensado usar Windows Vista: Aprovechar que las tarjetas de la serie 7 están bajando de una forma casi obscena para llevar a cabo una actualización en condiciones. Pensando con un poco en el futuro, una placa con SLI y una tarjeta de gama alta puede ser una buena opción. Cuando pase cierto tiempo, se puede comprar una segunda tarjeta igual pero ya más barata para completar el setup y acabar teniendo un rendimiento para presumir de máquina.
Concluyendo: Asrock mal, UAA mal, GeForce serie 8 mal (y muy caro), GeForce serie 7 bien (tentador y apetitoso).
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