03 septiembre 2005

En septiembre, cómeme el miembre

Muerte y destrucción se ciernen sobre nuestras cabezas, amigos. Pronto caerá la hoja de la enorme guillotina. Cómo es ke todavía no hacemos videollamadas y los mensajes ke enviamos desde nuestros teléfonos móviles no llevan dos o tres fotos cada uno? Así no avanza la industria, así no avanza el capitalismo, están dejando de ganar dinero los grandes magnates de las telecomunicaciones por cada minuto ke tenemos el teléfono en el bolsillo sin utilizar toda esta nueva parafernalia a nuestro alcance.
Sintámonos culpables carajo! Les debemos nuestro bienestar! Ké sería de nosotros sin nuestro teléfono móvil? Tendríamos ke utilizar los fijos! Llamar a un lugar y no a una persona, prescindir de gigahercios de radiación sobre nuestro encéfalo! O incluso tendríamos ke desplazarnos para poder contactar con alguien, desincrustando la grasa de nuestros vasos sanguíneos.
Es una pena, ciertamente. Mens sana in corpore roto.

Ciertamente es difícil ver hacia dónde avanzamos a largo plazo. No hace muchos años todavía jugábamos a las canicas, y eso son los "lejanos años 90".
La verdad es ke los echo de menos, akellos tiempos en los ke lo ke gustaba era una mujer con curvas, y no un eskeleto de laboratorio embutido en una talla 36. Por akel entonces había todavía cierto respeto por la música, a pesar de ke se estaba gestando la gran makinaria de la estupidez, el pagar la ignorancia con billetes nuevos.
Retrocediendo más si cabe hacia mis recuerdos más difusos llegamos a los 80, época de mallas coloridas, con reflejos metálicos y mucha, mucha laca, de mujeres embriagadas por el olor del vapor en los espacios nocturnos, paketes de ducados y latas de cocacola de medio litro sobre las mesas, de punkis y jevis, de pantalones cortos y solo tres cadenas de televisión. Alguien se acuerda de algún teléfono móvil de la época? Yo no, y ke felices éramos, cuando todavía había botellas de refresco de litro y medio retornables y una niña medio desdentada presentaba el anuncio de nocilla en los intermedios del Precio Justo de Joaquín Prat.
No hay recuerdos?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

cualkier tiempo pasado fue mejor? todos hemos dicho mas o menos lo mismo.... señal inekivoca d q los años pasan y nos hacemos mayores... ah los dulces recuerdos.. pero son solo eso, recuerdos, nada fue como parece o mejor dicho, como nos parece, por cierto q hasta en tu postura semi-anarkica-reivindicativa estas engullido por "el sistema", es decir, q eres asi xq otros kieren q asi seas ;)

Anónimo dijo...

Buff,akeles tempos arrasaban,sobre todo kanto kollias teu trompo novo,resien komprado en jorje,e disiaslle a adan do parrallo q che enseñara a lialos,e tirabalo mal,e el kollia o trompo de ferro e...ZaS!!!trommpo novo a tomar xlo kú...veña pa kasa aforrar outra semana pa komprar o trompo

Anónimo dijo...

Ammh...si...akeles tempos, cando os jeavys aínda eramos premiados con miradas de respeto (e medo), cando aínda eramos un colectivo perijoso. ¿Que quedou dakelas? Ná, ajora eres jeavy e a peña pártese o cú cando luces a túa camiseta de ajairon meiden ou matallica. Ahh, os felices 80...humm...espera...eu nos oitenta non era jeavy...vaia....
O Dr.Halitose...