Despierta de tu largo letargo, Tío Rubo

Por petición popular unipersonal, he decidido sacar pecho y seguir posteando, y es que [heroic="on"]es de vosotros, queridos lectores, de los que saco la mayor parte de mi fuerza[/heroic].
Había comenzado hace mucho tiempo un post que nunca llegué a publicar, hasta ahora, tratando sobre las enfermedades de la informática actual.
Es jodidamente largo (para ser un post de un blogger aficionado), así que procederé a publicarlo por entregas. Espero que mole.


INTRO

Las enfermedades de la informática actual.

Puede sonar a título para un típico flame post, pero puedo asegurarles que no lo es.

¿Cómo me atrevo a afirmar que la informática está enferma? Se preguntarán algunos, extrañados al ver que cada vez los ordenadores se adentran en nuestras vidas con un mayor impulso, haciéndonos dependientes de ellos y facilitándonos tanto algunas tareas que antaño eran un auténtico coñazo.

Ciertamente, en cuanto a tecnología no podemos quejarnos. Hoy en día podemos hacernos con un equipo informático más que aceptable por un precio realmente atractivo. Podemos conectar nuestro equipo a enormes pantallas de cristal líquido para disfrutar del cine y los videojuegos en alta definición, sonido envolvente 7.1 sin tener que gastar una fortuna en un descodificador Dolby Surround.

¿Tan mal nos va? Aparentemente no.

“Eres un capullo catastrofista, Tío Rubo”, me dirán algunos. Bien hallados sean.